SEVILLA 14.5.2020 / Jose Manuel García Bautista
Es lo que concluyó en 2018 una empresa dedicada a la búsqueda de este milenario mito y que, en concreto, ubican al sur de la península ibérica.
De la Atlántida llegaron una gran cantidad de datos gracias a los escritos de Platón en los diálogos Critias y Timeo, ahora la compañía Merlin Burrows cree que la Atlántida estaba en el sur de España, en Andalucía, en el Parque Nacional de Doñana, donde han encontrado resto de templos y torres que tendrían entre 10.000 y 12.000 años de antigüedad, coincidiendo con la posible existencia de la Atlántida.
Bajo su criterio se encontraba cerca del Estrecho de Gibraltar que eran las Columnas de Hércules y que ve en esos vestigios las ruinas de edificios debidas a los atlántes, creen haber identificado al Templo de Poseidón y una pátina de color azul verdoso que cubre parte de las ruinas.
Bruce Blackburn, CEO de Merlin Burrows, indicó que se han hallado los restos de un gran muro marino y señales de un potente tsunami que coincidiría con el desastre natural que afectó a la histórica isla, en concreto afirmó: “Las ciudades de Atlantis, que están muy detalladas en los escritos de Platón, realmente están ahí para que todos las vean”.
También se han tenido en cuenta los datos de satélites comerciales como Landsat 5 y Landsat 8, también utilizados para Google Earth. Se debía encontrar la extensión de la que Platón describía como “más grande que Libia y Asia menor juntas”.
“[…] delante de la boca que vosotros nombráis, según dais a conocer, Columnas de Hércules, y que era, al mismo tiempo, la mayor ínsula de Libia y de Asia”, escribía Platón en los diálogos Timeo y Critias, siendo la base de la investigación de esta compañía y de ubicar a la Atlántida en Andalucía.
“Lo que realmente queremos hacer es franquiciar el hallazgo. Queremos hacer una gran cantidad de dinero con ello. Y con ese dinero, queremos apoyar a la comunidad arqueológica”, decía el CEO.
Ken Feder, profesor de Antropología en la Universidad Central Estatal de Connecticut (Estados Unidos) cuestionó la no publicación del estudio en una revista científica para que otros investigadores puedan analizarla: “Inmediatamente se enciende mi detector de basura cuando alguien, en lugar de hacerlo [publicarlo en una revista], hace el anuncio a través de un comunicado de prensa, una conferencia de prensa, una página web o un documental”.
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