Afirma que ‘nunca, nunca sucedio’
Reade lo acuso de agredirla sexualmente en 1993
The Guardian 1.5.2020.-
Joe Biden ha negado categóricamente las acusaciones de un ex asistente del Senado de que la agredió sexualmente en 1993, rompiendo semanas de silencio sobre una controversia que ha afectado su campaña de la Casa Blanca.
El primer comentario público del presunto candidato demócrata sobre la acusación llegó en un momento delicado para su campaña, ya que intenta aliviar la frustración de algunos en su partido.
“Reconozco mi responsabilidad de ser una voz, un defensor y un líder para el cambio en la cultura que ha comenzado pero no está terminado“, escribió Biden en una publicación de Medium publicada el viernes por la mañana .
“Así que quiero abordar las acusaciones de un ex miembro del personal de que cometí mala conducta hace 27 años. No son verdad Esto nunca sucedió “.
En la declaración, Biden dijo que pediría a los Archivos Nacionales que hagan público cualquier registro de una queja que su acusadora, Tara Reade, dice que presentó en ese momento. Biden dijo que el registro del documento se mantendría en los Archivos, y no en la Universidad de Delaware, donde sus documentos del Senado no están abiertos al público.
“Lo digo inequívocamente, nunca, nunca sucedió“, dijo Biden en una entrevista en Morning Joe de MSNBC.
Reade se presentó públicamente el mes pasado para acusar a Biden de agredirla sexualmente en el sótano del complejo de oficinas de Capitol Hill en la primavera de 1993, cuando era senador de Delaware.
Su campaña había negado la acusación, pero Biden aún no la había abordado a pesar de participar en entrevistas de televisión, ayuntamientos virtuales y eventos de donantes.
El coanfitrión de Morning Joe, Mika Brzezinski, le preguntó repetidamente a Biden si autorizaría una búsqueda de sus documentos del Senado como una cuestión de transparencia. Declinó, insistiendo en que los registros solo se encontrarían en los Archivos Nacionales, y dijo que confiaba en que no existiera tal queja.
Los republicanos han comenzado a armar la historia de Reade, con la esperanza de debilitarlo en una elección general contra Donald Trump, quien se enfrenta a acusaciones de agresión sexual y mala conducta de más de una docena de mujeres.
La carrera entre Biden y Trump será la primera elección presidencial de la era #MeToo , que ha puesto fin a las carreras de hombres poderosos en política, entretenimiento, deportes y medios de comunicación.
Brzezinski también presionó a Biden sobre la aparente discrepancia entre sus comentarios en apoyo de la Dra. Christine Blasey Ford, quien acusó a Brett Kavanaugh de agresión sexual durante sus audiencias de confirmación de la corte suprema.
Luego, Biden dijo que “se necesita un gran coraje para que una mujer se presente bajo luces brillantes, con millones de personas mirando y reviviendo algo que le sucedió“. Ford, dijo, “debería recibir el beneficio de la duda y no ser, ya sabes, abusado nuevamente por el sistema“.
Biden dijo el viernes que su posición era consistente. Las mujeres que se presentan merecen “comenzar con la presunción de que están diciendo la verdad“, dijo.
“Entonces hay que mirar las circunstancias y los hechos y los hechos en este caso no existen. Nunca sucedieron “.
Los demócratas son conscientes de la importancia de las mujeres votantes en las elecciones de noviembre. Las mujeres se encuentran entre los críticos más feroces de Trump y se han organizado, votado y postulado para un cargo en cifras récord desde su elección al cargo.
Biden señaló su historial político y su defensa en torno a poner fin a la agresión sexual, como autor de la Ley de violencia contra la mujer, y su trabajo como vicepresidente para combatir la agresión sexual en los campus universitarios.
“He pasado mi carrera aprendiendo de las mujeres las formas en que nosotras como individuos y como responsables de la formulación de políticas debemos avanzar para facilitar sus trabajos difíciles, con igualdad de remuneración, igualdad de oportunidades y lugares de trabajo y hogares libres de violencia y acoso” en su declaración
“Esa ha sido una constante en mi carrera, y como presidente, ese trabajo continuará“.
Biden también se enfrentó a un renovado escrutinio por su manejo del testimonio de Anita Hill durante la nominación de la corte suprema de Clarence Thomas, a quien acusó de acoso sexual, en la década de 1990. Antes de que Biden lanzara su campaña, ocho mujeres lo acusaron de tocarlos o mostrar afecto de una manera que los hizo sentir incómodos. Reade estaba entre ellos.
Sin embargo, no presentó su acusación de agresión sexual hasta este año, cuando le dijo a la presentadora de podcast de izquierda Katie Halper que Biden supuestamente la inmovilizó contra una pared y la penetró con los dedos.
Esos supuestos eventos fueron presentados a Biden en Morning Joe. Él los negó.
“No voy a cuestionar su motivo“, dijo. “No voy a entrar en eso en absoluto.
“No sé por qué está diciendo esto. No sé por qué después de 27 años, de repente, esto se plantea. No lo entiendo
“Pero no voy a entrar y cuestionar su motivo. No voy a atacarla. Ella tiene derecho a decir lo que quiera decir, pero yo tengo derecho a decir: ‘Mira los hechos, échale un vistazo’ ”.
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