- USHANBE (Reuters) 15.6.2019*. – Irán continuará reduciendo el cumplimiento de un acuerdo nuclear a menos que otros firmantes del pacto muestren “señales positivas”, dijo el sábado el presidente iraní cuando las tensiones con Estados Unidos se intensificaron por los ataques de los petroleros en la región del Golfo.Los participantes escuchan al presidente iraní Hassan Rouhani, quien aparece en las pantallas, durante la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia (CICA) en Dushanbe, Tayikistán.
Irán dejó de cumplir en mayo con algunos compromisos en el acuerdo nuclear de 2015 que se acordó con las potencias mundiales, después de que Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018 y aumentó las sanciones a Teherán.
“Obviamente, Irán no puede apegarse a este acuerdo de manera unilateral”, dijo el presidente Hassan Rouhani a líderes rusos, chinos y asiáticos en una conferencia en Tayikistán.
Sus comentarios siguen a las crecientes tensiones con Washington, que acusó a Teherán de llevar a cabo los ataques del jueves contra dos petroleros en una ruta vital de transporte de petróleo en la desembocadura del Golfo.Teherán ha negado tener ningún papel.
Rouhani no se refirió al incidente del petrolero de esta semana en su discurso ante la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia, detrás de la capital tayika Dushanbe.
“Es necesario que todos los lados de este acuerdo contribuyan a restaurarlo”, dijo, y agregó que Irán necesitaba ver “señales positivas” de otros signatarios del pacto, que incluyen a Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
No dio detalles sobre las acciones que Irán tomaría o diría qué señales positivas deseaba ver Teherán.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Moscú se adheriría al acuerdo e instó a otros signatarios a seguir su ejemplo.
“Creemos que la única decisión sensata es que todos los participantes del acuerdo cumplan con sus compromisos”, dijo Putin en la conferencia.
Teherán dijo en mayo que Irán comenzaría a enriquecer uranio a un nivel superior, a menos que las potencias mundiales protejan su economía de las sanciones de Estados Unidos dentro de 60 días.
Washington ha incrementado la presión sobre Irán, diciendo que quiere evitar que Teherán desarrolle una bomba nuclear, frenar su programa de misiles balísticos y acabar con lo que llama la injerencia iraní en el Medio Oriente.
