SEVILLA 17.8.2020 / Jose Manuel García Bautista
Se llamaba Miguel Joaquín Eleicegui, era guipuzcoano, destacaba por tener una estatura colosal y vivió allá por el siglo XIX. Se tenía por una leyenda hasta que se han logrado localizar sus restos.
Ha sido la Sociedad de Ciencias Aranzadi la que han constatado que el gigante de Altzo fue enterrado en el cementerio de su pueblo.
La investigación la ha dirigido el prestigioso forense Francisco Etxeberria ha trabajado a lo largo de esta semana en el camposanto de esa localidad buscando los huesos de un hombre que pudo medir 2,42 metros, que fue exhibido en espectáculos en varios países europeos y que llegó a ser presentado a Isabel II en España y a la reina Victoria en el Reino Unido.
Murió a los 41 años su cuerpo fue vendido a un anatomista, y también que sus restos fueron robados de la sepultura familiar en Altzo.
Un historia real
Se pidió el permiso a su familia Eleicegui, que sigue viviendo en ese pequeño pueblo del interior de Gipúzcoa, autorizando para iniciar la búsqueda, ha explicado Francisco Etxeberria.
Así la historia del ‘Spanish Goliat’ sobre la que Jon Garaño y Aitor Arregi construyeron su película, ganadora de 11 premios Goya en 2018 se muestra como real.