SEVILLA 12.9.2019 / Jose Manuel García Bautista
Tras los meses de calor, de playa y de piscina, llega el momento de quemar los excesos gastronómicos del verano, nuevos propósitos, gimnasio y dietas.
Así es el comienzo que se trabajen los cuerpos en los gimnasios y que se hagan dietas imposibles.
Una de las dietas más populares es la llamada dieta hipocalórica, pero también es una de las dietas que antes se abandona según el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol).
Como argumentos de los pacientes para dejar la dieta se encuentra la monotonía y el aburrimiento de la misma en las mujeres y elegir el gimnasio en los hombres.
Otro de los factores para abandonar esta dieta es que se rechaza tener que cocinar algo diferente a lo que come el resto de la familia así como la incompatibilidad horaria o la falta de apoyo cuando se realiza esta dieta.
La investigación se ha realizado sobre 48 pacientes, 16% hombres y 83% mujeres, durante 14 meses. Las dietas se comenzaron por prescipción facultativa, por el médico.
Las mujeres las siguieron por notar que su peso había aumentado y en el caso de los hombres por la presión familiar para adelgazar un poco. Igualmente por la apariencia física que condiciona acciones diarias.
La obesidad es un problema que se comienza a extender, desde IDIAP se indicaba:
”Se necesita un abordaje integral, diseñar dietas personalizadas que encajen con los gustos de los pacientes y la familia, pactar objetivos realistas a corto y medio plazo, implicar a las personas del entorno de los pacientes y acompañar a los pacientes sin culpabilizarlos y escucharlos.
Esto mejorará el cumplimiento, la pérdida de peso y la satisfacción de los pacientes”.
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