SEVILLA 21.5.2020 / Jose Manuel García Bautista
A partir de hoy el tabaco mentolado ha dejado de fabricarse y está prohibida su venta.
Muchos son los fumadores que hay en el mundo y muchos son los beneficios que reporta la industria del tabaco. Pero hoy podemos decir que los cigarrillos actuales son más peligrosos que nunca debido a una gran cantidad de sustancias no públicas que contienen y a las amplias campañas de marketing que realizan las tabaqueras que hacen a su producto más atractivo y más nocivo que hace 50 años.
La Campaña para Niños Libres de Tabaco realizó un cuadro donde resulta bastante esclarecedor comprobar como han cambiado los cigarrillos en estos 50 años.
Los cigarrillos del siglo XXI son más nocivos que los del año 1964 donde ya se advertía, a través del Cirujano General de Estados Unidos, del peligro que tenía para la salud, pese a ello se ha seguido fumando, se sigue fumando y se seguirá fumando.
Hoy se tiene un riesgo mayor de sufrir cáncer de pulmón o enfermedad pulmonar que en 1964, y es debido a la cantidad de otras sustancias que contienen los cigarrillos y que lo hacen especialmente peligrosos. Sustancias potenciadoras que abren los pulmones. Así, por ejemplo, los cigarrillos mentolados son más adictivos para los jóvenes y ya comienza a ser prohibidos.
Igualmente los fabricantes se esfuerzan por crear un cigarrillo más “envolvente” que podríamos traducir como más adictivo y lo refuerzan con campañas muy eficaces de publicidad. Así la nicotina es más adictiva y atrae a un “público” o consumidor cada vez más joven.
En un informe estadounidense sobre la adicción de dice sobre el tabaco que “tomaron un producto mortal y adictivo y lo hicieron peor, poniendo los fumadores en mayor riesgo de la adicción, la enfermedad y la muerte.”
La adicción viene potenciada por el nivel de nicotina, también al cigarrillo se le añade amoniaco para aumenta la velocidad de la nicotina que se suministra al cerebro; mentol para abrir los pulmones, vainilla y coco para amortiguar su desagradable sabor, azúcares para aumentar los efectos adictivos de la nicotina y la hacen más fácil de inhalar el humo del tabaco. Así los cigarrillos de hoy llegan más rápidamente al cerebro y al corazón.
Hasta el humo está sujeto a estudio y se ha añadido al cigarrillo ácido levulínico siendo el humo más suave y menos irritante.
“Los productos de tabaco y cigarrillos -en particular– son de alta ingeniería para ampliar el atractivo de estos productos y facilitar el consumo y la adicción a la nicotina, una droga altamente adictiva. Las empresas tabacaleras también saben que casi todos los nuevos fumadores comienzan su adicción siendo niños. Las empresas han gastado enormes sumas de dinero a la investigación en el diseño de sus productos y asegurarse de que logran estos objetivos, aunque el impacto de estos cambios también hace que el producto sea más peligroso” concluye el informe de Adicción en EE.UU.
El tabaco de hoy es más peligroso -potencialmente- que el de hace 50 años.
El mentol de un cigarrillo sin los aditivos, el humo del tabaco no sólo sabe mal, sino que es extremadamente irritante para la garganta. El mentol adormece la garganta de manera que el fumador no pueda sentir el efecto abrasivo del humo. De este modo, la reacción natural del cuerpo ante una sustancia irritante queda anulada.
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