SEVILLA 10.9.2020 / Jose Manuel García Bautista
El nivel de los políticos de España cada vez es más bajo, aparte de la catadura moral bajuna que impera en el Congreso de los Diputados. Un ejemplo de todo ello se vivió ayer.
Pablo Iglesias, vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, y Teodoro García Egea, secretario general del PP tuvieron un desencuentro esperpéntico donde se señaló el líder de la formación morada.
El diputado popular le preguntó a Iglesias sobre la responsabilidad de del Gobierno en el hecho de que España sea uno de los países que “peor” ha gestionado de la crisis. “Creo que se nos entiende mal con la mascarilla puesta, si no le importaría vocalizar un poco más en sus intervenciones porque me ha costado entender algunas cosas”, ha sido la respuesta de Pablo Iglesias, que enseguida ha provocado murmullos en el Congreso.
Iglesia debe estar opositando a ser el nuevo sillón de RAE por su “exquisita” dicción (nótese la ironía).
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Egea, natural de Cieza (Murcia), tampoco se cortó en la réplica. “Hay que salir más, que España es muy diversa en los acentos y hay que entender todo”, dijo.
Finalmente el vicepresidente segundo le aclaró que su acento le “encanta”, pero que le cuesta entenderlo cuando habla deprisa. No le salvó la salida que tuvo tras su nueva metedura de pata.