19 septiembre 2019.- La plataforma Escuelas de Calor ha defendido este jueves que los comedores escolares “no pueden ser un negocio” sino que deben ser “un servicio” y, además, “público”.
“Ya hace años, desde que las políticas educativas se han aplicado con criterios economicistas y no solo pedagógicos, ser padre o madre de un niño en la educación pública te somete a un estrés continuo” toda vez que “nunca se sabe lo que te va a deparar el comienzo del curso escolar”.
Así, Escuelas de Calor ha explicado que las familias usuarias del servicio de comedor escolar adjudicado a Aramark “se encuentran con que deben desarrollar dotes adivinatorias para poder avisar con tres días de antelación de que su hijo se va a poner enfermo y no va a utilizar el comedor”.
Y ello, “a pesar de que en muchos centros esta empresa tenía la obligación de regirse por las condiciones establecidas en el pliego de la adjudicación anterior (curso 2018-19) que permitían el aviso el mismo día antes de las 9,30 horas”.
“Sólo las de nueva adjudicación tendrían que aplicar estas nuevas instrucciones, que son igualmente inadmisibles por inaplicables a la pura luz del sentido común”.
Así, han agregado que “una vez más es la movilización de las familias y las denuncias presentadas ante la Delegación Territorial de educación y la APAE las que han parado tal despropósito”.
“En realidad el despilfarro de comida es inevitable desde la misma concepción del servicio y su organización: menús elaborados con mucha antelación y para atender a muchos centros donde la casuística se multiplica inexorablemente”, han lamentado.
Igualmente, el colectivo ha argumentado que las familias “han dejado claro qué solución tienen los comedores escolares” y “cómo mejorar su funcionamiento y la calidad de la alimentación que reciben sus hijos, potenciando la gestión propia y de proximidad”.
“Y esto no se consigue con una licitación donde se concede 80 puntos sobre 100 a las empresas por volumen de negocio y 30 puntos por proximidad”, han lamentado, asegurando que “al final siempre serán las empresas grandes las más competitivas y recibirán más licitaciones”.
En este sentido, han precisado que estas empresas “conscientes de su fuerza, se permiten el lujo de ir por libre, poniendo condiciones que no se adaptan al servicio que prestan, como las del preaviso”.
A juicio de Escuelas de Calor, “la gestión que la Consejería hace de este tema no es sino la que interesa a las empresas de cátering adjudicatarias, a las que parece que se debe más que a las familias y a los niños que utilizan el servicio de comedor”.
“A ellas se adaptan los pliegos y se les permite influir en la toma de decisiones sobre el servicio, como esta del preaviso, aun sabiendo que estaban cometiendo una ilegalidad que no han revertido hasta que han visto las protestas y han tenido que instar a Aramark a dar marcha atrás”, ha detallado el colectivo.
Por último, ha asegurado que “debe cuestionarse este modelo, que no funciona” y ha abogado por “apostar de verdad por cocinas de cercanía donde se cocine de manera tradicional y a diario”.
“Tienen ejemplos de donde aprender sin ni siquiera tener que salir de la comunidad autónoma, el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Gómez Moreno’ de Granada”, ha concluido el colectivo, que considera que, de este modo, “se contribuiría al desarrollo local y generaría empleo”.
ASESORATE EN:
SIGUENOS EN:
