El líder conservador austríaco, Sebastian Kurz, triunfó en las elecciones parlamentarias del domingo, mientras que la extrema derecha, contaminada por el escándalo, recibió una paliza y los Verdes surgieron, dejando a Kurz la opción de formar una coalición con cualquiera de ellos.
Las elecciones siguieron al colapso en mayo de la coalición de Kurz con el partido de extrema derecha Freedom Party (FPO) después de un escándalo de video que obligó al vicecanciller Heinz-Christian Strache a renunciar.
Kurz, de 33 años, salió ileso del escándalo, incluso desvió a los votantes de la FPO a medida que surgieron más acusaciones la semana pasada por gastos generosos y posiblemente fraudulentos que Strache reclamó del partido. Strache niega haber actuado mal.
Según lo sugerido por las encuestas de opinión durante meses, el Partido Popular de Kurz (OVP) llegó primero cómodamente, con el 37.1% de los votos, según una proyección del encuestador SORA para la emisora nacional ORF basada en un recuento de todas las papeletas excepto las postales.
“Fueron cuatro meses difíciles y ahora la población nos ha votado nuevamente”, dijo Kurz a sus partidarios, sin indicar cuál podría ser su preferencia de coalición.
Kurz dijo que inicialmente mantendrá conversaciones con todos los partidos en el parlamento y que no ha descartado ninguna opción.
Sus dos opciones de coalición más probables son aliarse con la FPO nuevamente o con los Verdes, posiblemente en un vínculo de tres vías con los neos liberales. Una coalición centrista con los socialdemócratas es matemáticamente posible pero poco probable bajo su liderazgo actual.
La proyección de SORA mostró que los socialdemócratas quedaron en segundo lugar con 21.7%, su peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial, pero aún muy por delante de la FPO con 16.1% y los verdes resurgentes con un récord de 14.0%.
La proyección tuvo un margen de error de 0.7 puntos porcentuales.
“La pelota está en la cancha de Sebastian Kurz ahora”, dijo el director de campaña de los Verdes de izquierda, Thimo Fiesel, a ORF cuando se le preguntó acerca de una coalición con Kurz. “Todavía hay una mayoría (para el OVP de Kurz) con el FPO”.
Si bien la FPO incluso emitió videos de campaña que apelaban a Kurz para revivir su coalición, estaban mucho menos entusiasmados el domingo después de que su participación en el voto se derrumbó en alrededor de 10 puntos en comparación con las últimas elecciones en 2017.
“Es al menos muy poco probable”, dijo el líder de FPO Norbert Hofer a ORF cuando se le preguntó si el partido entraría en el gobierno con Kurz, y agregó que con muchos menos votos que hace dos años, FPO se vería seriamente debilitado en cualquier conversación de coalición.
CHARLAS LARGAS
Las principales preocupaciones de los votantes austríacos son el medio ambiente, según las encuestas, que ayudaron a sacar a los Verdes de menos del 4% de los votos en 2017, cuando se retiraron del parlamento.
Si bien los Verdes podrían darle a Kurz una mayoría limitada, su partido desconfía de estar a merced de un puñado de sus legisladores de izquierda.
Si se alía con los Verdes, entonces podría buscar un acuerdo a tres bandas que incluyera a los neos liberales y pro-negocios, que están en 7.8%.
Podría tomar tiempo para que los Verdes y Kurz convenzan a sus seguidores de trabajar juntos.
Muchos votantes verdes ven a Kurz como su enemigo desde que llevó a la extrema derecha al poder. Muchos de los votantes principales de Kurz, como los agricultores y las grandes empresas, desconfían de los verdes de izquierda.
“Siempre tuve la impresión de que el señor Kurz sigue imaginando el azul turquesa”, dijo el líder de los Verdes, Werner Kogler, a ORF, refiriéndose a un vínculo OVP-FPO.
“Estaba alabando sus políticas hasta ayer … Veremos si piensan de nuevo”.
Kogler ha dicho que está preparado para mantener conversaciones exploratorias, pero solo si Kurz muestra rápidamente que habla en serio.
Un vínculo con los Verdes al menos evitaría a Kurz el olor a escándalo que podría acompañar a la FPO.
Cuando se le preguntó con quién debería trabajar, el partidario de Kurz, Jutta Hummel, de 58 años, dijo en su partido electoral: “Seguramente no el Partido de la Libertad. Eso fue un fracaso completo antes “.
Otro, Paul Widmann, estaba menos interesado en los Verdes y dijo: “Hacen política para las personas que viven en ciudades, no en áreas rurales donde necesitan un automóvil”.
Muchos políticos y analistas esperan un largo período de conversaciones de coalición que podrían dejar al actual gobierno provisional de funcionarios liderado por la ex jueza Brigitte Bierlein hasta Navidad o más tarde.
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