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El triple crimen de Alcàsser

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SEVILLA 4.2.2020 / Jose Manuel García Bautista

Fue en la noche del 13 de Noviembre de 1992 cuando se iba a cometer uno de los asesinatos múltiples más crueles de la Crónica Negra de este país.

Ese día tres chicas llamadas Miriam García, Desirée Hernández y Antonia (Toño) Gómez (de apenas quince años) hacían autoestop en una gasolinera próxima a la localidad valenciana de Picassent, de repente se detuvo un vehículo, un Opel Corsa en cuyo interior viajaban Miguel Ricart (23 años) y Antonio Anglés (26 años), quienes propusieron ir a la discoteca “Coolors”. Las chicas accedieron pero pronto comprobaron como el camino iba a ser diferente…

Tras golpearlas y atarlas los dos criminales tiraron hacía un lugar llamado “La Romana” en las proximidades de la presa de Tous, a 30 kilómetros de distancia, allí fueron hacía una casa abandonada donde torturaron y violaron en repetidas ocasiones a las tres menores, Miguel Ricart sólo miró.

Al amanecer condujeron a las niñas hacía un monte cercano y allí, las introdujeron en una fosa, a continuación les dispararon a bocajarro un tiro en la cabeza y las enterraron.

Comenzaban las familias a inquietarse al comprobar que sus hijas no regresaban. España entera se movilizó durante 73 días para localizas a las niñas perdidas de Alcàsser, y un 27 de Enero de 1993 un apicultor halló los cuerpos de las chicas tras unas intensas lluvias que dejaron al descubierto parte de los restos cadavéricos.

El imperfecto triple crimen hizo que rápidamente se pusieran en la investigación los mejores especialistas de los cuerpos de seguridad del estado.

Junto a los cadáveres de hallaron pistas como un resguardo de la Seguridad Social a nombre de Enrique Anglés, hermano menor de Antonio Anglés, unos guantes, una alfombra en la que envolvieron los cadáveres… Todo esto hizo que las sospechas del principal asesino recayeran en la figura de Antonio Anglés pero éste ya había huido…

El siguiente domicilio que registraron fue el de Miguel Ricart quién si se encontraba en ese momento allí y fue detenido confesando que fue su compañero el asesino y torturador.

Antonio Anglés tenía el perfil de persona que puede convertirse en un monstruo y matar… Era brasileño de nacimiento (1966), duro, violento…

Había estado en prisión por violar y torturar a su antigua novia, fue condenado a 6 años de cárcel pero se fugó en un permiso penitenciario. Con estos antecedentes nadie se explicaba como podía andar suelto…

Cuando aparecieron los cadáveres de las tres niñas huyó en dirección a Cuenca y alí se pierde la pista.

Muchas son las hipótesis, unos los situaban en Lisboa y de allí habría partido rumbo a Brasil. Otros lo ubican subiendo de polizón al carguero “City of Plymouth” con rumbo a Irlanda donde fue descubierto y encerrado en un camarote…

En Dublín se le pierde esa hipotética pista… Otros afirman que tras ser descubierto en este carguero de polizón saltó a las frías aguas atlánticas y murió ahogado o víctima de hipotermia o por el contrario viviendo en algún país d Sudamérica…Su paradero es un Misterio.

Como un Misterio es el móvil de aquel asesinato triple o las circunstancias mentales de Anglés para cometer tal atrocidad.

Miguel Ricart fue condenado a 170 años de prisión, el asesino aún está siendo buscado pese a que no son pocas las voces que afirman que alguien muy importante se podría estar escondiendo tras un cabeza de turco: sectas, sociedades secretas, cultos satánico… ¿Quién sabe?

La única verdad es el fallecimiento prematura de tres chicas con toda una vida por delante.

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1 comment

Hay que resintonizar las TDT de los hogares sevillanos febrero 5, 2020 at 4:56 am

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