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07.Septiembre.2020 /REDACCIÓN
El Tribunal Supremo ha desestimado la demanda de dos abogados sevillanos.
Por las injurias y calumnias vertidas contra ellos por un cliente descontento que no pagaba sus servicios.
El alto tribunal cree que prima la libertad de expresión del cliente.
Y que el hecho de que fuera lego en Derecho “rebaja la intensidad ofensiva” de sus acusaciones.
El bufete demandó al cliente por una intromisión ilegítima en su derecho al honor.
Y reclamó 6.000 euros de indemnización, petición que fue desestimada por un juzgado, por la Audiencia de Sevilla y ahora por el Supremo.
El demandado era un empresario que contrató en 2013 al bufete para tres litigios
Después de conseguir la suspensión de uno de los procedimientos, el despacho requirió varias veces al empresario que hiciera una provisión de fondos de 1.200 euros.
Y finalmente le comunicó el fin de sus servicios y le reclamó en los tribunales una minuta de 5.413 euros.
Los contenidos injuriosos se produjeron en la queja que el cliente presentó ante el Colegio de Abogados de Jerez.
Donde denunció una negligencia profesional grave y faltar al Código Deontológico.
Por otra parte, el cliente dijo al funcionario judicial que intentó citarle para el juicio de reclamación de honorarios que él “no recogía documentación de dicha sociedad ya que son unos estafadores”.
En un escrito posterior al juzgado, les llamó “temerarios, corruptos y negligentes”.
Ahora, el Supremo afirma que debe prevalecer la libertad de expresión, que las manifestaciones realizadas en sede colegial estaban reservadas a ese ámbito.
La libertad de expresión se refuerza en sede judicial
En cuanto a las manifestaciones en sede judicial, dice el alto tribunal que la libertad de expresión de las partes se ve aún más reforzada cuando se ejerce en ese ámbito y con la finalidad de defenderse”.
A las razones anteriores se une la condición del empresario como lego en Derecho que se defendía a sí mismo.
Lo que rebaja la intensidad ofensiva de sus expresiones en comparación con la que habrían tenido en palabras.
O mediante escrito de un profesional del Derecho.
Preguntado por este periódico, el abogado del bufete declinó comentar la sentencia del Tribunal Supremo.