Tras la jornada de ayer, ambos llegan al último partido de la temporada con objetivos en juego
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Los equipos sevillanos afrontan la última jornada de liga con la ilusión de sellar unos objetivos que han ido modificándose con el tránsito de la competición.
El objetivo, en su mano
El Real Betis no falló en su partido frente a un necesitado Huesca y los tres puntos se quedaron en el Villamarín La victoria certificaba la presencia del conjunto verdiblanco en Europa la temporada venidera, asegurándose mínimo un séptimo puesto que da acceso a la nueva Conference League. El gol de Borja Iglesias desde los 11 metros a la hora de partido mete de lleno a los béticos en la pelea final.
Sus rivales, Real Sociedad y Villarreal, tampoco desaprovecharon la ocasión y vencieron con autoridad sus respectivos partidos. La última jornada dictará el desenlace de una lucha encarnizada por los dos puestos de Europa League.
El conjunto vasco, con 59 puntos, parte con ventaja puesto que obliga a sus dos rivales a ganar sus respectivos partidos para arrebatarle el puesto. No le valdría el empate ni a Villarreal ni a Real Betis, puesto que ambos tienen el `goal average´ perdido con el equipo de Imanol Alguacil.
Además, éste se enfrenta al Osasuna, que no se juega nada en la última jornada. Con respecto a ese condicionante, el conjunto heliopolitano parte con una pequeña ventaja con respecto al castellonense y es que el conjunto de Unai Emery se enfrenta al Real Madrid en su casa, que se jugará la liga. El equipo de Manuel Pellegrini se enfrenta al Celta, el equipo más en forma del momento, pero que vendrá a Sevilla sin nada en juego.
Ambición en la última batalla
Por su parte, el Sevilla FC, con los deberes hechos desde hace tiempo, afronta su última semana de trabajo con la ilusión de alcanzar el tercer puesto. La gran temporada realizada por el conjunto dirigido por Julen Lopetegui y la irregularidad de los tres de arriba, hicieron que el objetivo fuese aspirar a algo más que un cuarto puesto, certificado ya desde hace varias jornadas.
La derrota de ayer en Villarreal, más abultada en resultado que en juego, provocó frustración entre su afición, que vio cómo el FC Barcelona perdía también su partido contra el Celta de Vigo y que podría haber provocado que el equipo nervionense le arrebatase el tercer puesto a falta de una sola jornada por disputarse.
Para lograr ese objetivo en la última jornada, tendrían que darse algunas circunstancias que se antojan complicadas. El Sevilla FC tendría que ganar su partido ante el Alavés y esperar un tropiezo del FC Barcelona en su partido contra el Eibar, que llegará al partido sin nada en juego al haber certificado ayer su descenso a Segunda División.