El equipo de Manuel Pellegrini supo hacer bueno el 2-3 de la ida con un empate a cero ante el Zenit en el Benito Villamarín
Redacción: 25/02/22
El Real Betis supo sufrir y logró una merecida clasificación ante el Zenit a los octavos de la Europa League con un empate a cero, que hace bueno el 2-3 logrado en Rusia. En un partido en el que no hubo grandes ocasiones, el momento más tenso del partido llegó en el último minuto, cuando el Zenit logró empatar la eliminatoria con un gol de Chistyakov, pero que para fortuna de los de Manuel Pellegrini fue anulado por el VAR y permite al Betis avanzar a la siguiente ronda de la UEFA Europa League.
El Betis quería volver a vivir una noche mágica en Europa. El dar el paso a los octavos y comenzar a pensar como un equipo grande es algo en lo que está trabajando, y mucho, un Manuel Pellegrini que en la previa ya avisó de la extraordinaria importancia del choque para seguir vivo en las tres competiciones.
El Zenit llegó al Villamarín con un planteamiento que comprometió al Betis durante los primeros compases del partido. Los de Sergey Semak empujaron a los verdiblancos en su campo en busca de un gol que igualase la eliminatoria después del 2-3 de la ida.
A medida que fueron pasando los minutos, el Real Betis quería coger las riendas del partido y poco a poco comenzaron a aparecer Canales y Fekir, pero con breves destellos, pues hasta entonces estaban pasando más desapercibidos por el buen trabajo ruso en la presión.
El Zenit hizo sentir incómodo al Betis
A la media hora, el Zenit iba a meter el susto en el cuerpo al Betis con un peligroso acercamiento en el que Dzyuba estuvo a punto de conectar un buen centro servido por Krugovoi, y que tuvo que ser despejado ‘in extremis’ por la defensa verdiblanca cuando el balón botaba sin dueño frente a Rui Silva.
Sin ser el escenario soñado para el Betis, que no llegó a generar ninguna ocasión clara en el primer tiempo y que perdió la posesión ante un Zenit que debía arriesgar si quería pasar a la siguiente ronda en la Europa League.
El Betis estrelló dos balones en el poste
El segundo tiempo empezó con un nuevo susto para el Betis en forma de gol anulado. A mediación del linier, el colegiado señaló fuera de juego por posición antirreglamentaria de Sutormim, que evito que el Zenit se pusiera por delante en el Villamarín.
Pero el Betis rápidamente iba a reaccionar con un remate al palo de Guido Rodríguez a la salida de un córner, y un tiro que se marchó por muy poco de Aitor Ruibal que despertaron del letargo a una afición que comenzó a llevar en volandas a su equipo.
Y la volvió a tener. El Betis estrelló de nuevo un balón al palo tras un nuevo córner botado por Fekir. Esta vez, Willian José impactó su remate en el poste izquierdo de Odoevskiy.
Por su parte, los rusos no perdían la vista de la portería verdiblanca. A tan solo un gol de lograr el empate global, los visitantes se volcaron para intentar la machada en el coliseo verdiblanco.
Pese a que la clasificación no estaba amarrada ni mucho menos, Manuel Pellegrini decidió sacar del campo a Canales, que se llevó una atronadora ovación del Villamarín, dando entrada a William Carvalho, que entró para situarse junto a Guido en el medio y otorgarle un poco más de control al partido.
El Betis no logró sellar la clasificación y el Zenit casi sorprende
En los minutos finales, el Zenit busco a la desesperada un hilo de esperanza que le diese oportunidad de una posible prórroga. Sin embargo, el Betis iba a hacerse fuerte para continuar soñando, para seguir vivos, para seguir dándole motivos de alegría a una afición que no quiere bajarse de la nube que supone vivir en las tres competiciones.
Pero la realidad quiso chocar de lleno con la ilusión de un Betis que ya se veía en los octavos. Con el 0-0, y la clasificación a los octavos de la Europa League casi en el bolsillo, los de Manuel Pellegrini se vieron sorprendidos por un gol en el minuto 89 obra de Chistyakov.
Cuando todo parecía perdido, cuando el partido todo se iba a la prórroga, llegó la milagrosa intervención del VAR. Después de revisarlo, el colegiado decidió dar por anulado el gol visitante por una falta a Guido Rodríguez en el momento del remate.
El delirio se hizo dueño de la grada verdiblanca, que celebró el gol anulado como si hubiese sido el gol a favor de la victoria. Después de aguantar los cuatro minutos de descuento, el Real Betis supo sufrir, y finalmente, logró sellar con el pitido final su pase a los octavos de la