CÓRDOBA 9.11.2019 / Jose Manuel García Bautista
Sucedió en el mes de Abril de 1960 en la localidad cordobesa de Villares, en una finca se encontraban Rafael Haro Morillo y el ganadero Victoriano junto a los hijos de cada uno, estaban fumigando aquel campo, llegó un momento en el que las máquinas se detuvieron y no arrancaban.
Abrieron la compuerta de motor y revisaron su mecánica sin notar nada anormal que originara su malfuncionamiento. Todo era muy extraño…
De repente surgió del cielo una intensa luz que molestaba su vista. Creyeron que se trataba de un capacho ardiendo y desapareció tras unos árboles. Movidos por la curiosidad se dirigieron hasta el lugar donde creían que había caído pero no encontraron nada…
Regresaron al lugar donde estaban las fumigadoras, caía la tarde, arrancaron las mismas y esta comenzaron a funcionar con toda normalidad, era como si aquel “capacho” hubiera influido sobre su perfecto funcionamiento…
Al día siguiente continuaron sus labores en el campo y de nuevo un misterioso objeto volador turbó sus tareas, era una especie de globo de aspecto metálico y alargado que refleja la luz de la tarde, volaba a poca velocidad y partían desde dirección opuesta al extraño objeto de la tarde anterior.
Los testigos comenzaron a observarlo, una observación que duró casi 45 minutos.
No fue la única sorpresa que un trabajador del campo se llevaría en este sentido con los OVNI pues el 14 de Agosto de 1960 en Jaén se observó un OVNI muy brillante que se desplazaba desde Mella del Cerro de Jabalón, al Sur, en dirección Este.
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