SEVILLA 24.2.2020 / Jose Manuel García Bautista
Una gruta con 200 ánforas han sido encontradas en el fondo del Mediterráneo, posiblemente de un navio (o varios) que realizaba la ruta entre la península de Itálica y la Ibérica.
En un punto determinado de la bahía de Alcudía, en Mallorca, se encuentra la Fuente de Ses Aiguades, en la que se nutrían de agua llegando a más de 200 metros de profundidad.
Para algunos de trataba de un pozo, algunos piensan que de un pozo de ofrenda.
Según Manel Fumás, codirector de la investigación, decía que “los resultados del laboratorio nos ofrecerán la datación exacta de las ánforas y responderán a preguntas hasta ahora sin respuesta”.
La bajada a Fuente de Seis Aiguades se hace a través de una galería vertical de unos 6 metros con una sección aproximada de casi un metro, lleva a una primera sala de 16 metros por 14 metros y con una profundidad de hasta 14. Es la entrada a una cueva de agua dulce, tiene un alto grado de cloruros, que llega a tener una longitud de 180 metros, de los cuales la mayor parte son subacuáticos, aunque con abundantes cámaras de aire en su recorrido.
“El misterio estriba en por qué hay tantas ánforas. No es normal. Se pudo caer alguna, al romperse la polea, pero no 200″, dice Fumás.
Francesc Gràcia, Florian Huber y Fumás, detallan “que la presencia del Myotragus demuestra que la cavidad era natural, formada miles de años antes de la llegada de los humanos a Mallorca y no como consecuencia de la acción antrópica relacionada con la búsqueda del agua”.
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