SEVILLA 22.10.2019 / Jose Manuel García Bautista
Hace más de tres décadas que desapareció David Guerrero, más conocido como “El niño pintor” de Málaga, y el caso sigue envuelto en las brumas del misterio.
Se le consideraba todo un talento para la pintura, con mucho camino por recorrer y mucho por mejorar, pero todo un “niño prodigio”. El día antes de exponer un cuadro en una galería de arte se produjo su extraña desaparición.
Era el 6 de abril de 1987, no dejó rastro y la Policía comenzó a realizar las oportunas averiguaciones con celeridad. Una pista la proporciono Gema Calderón, una amiga del colegio, merced a una caricatura que realizó el niño un día antes de desaparecer.
La caricatura resultaba tan importante por relacionarse con un hombre que pudo haberse hospedado en la ciudad en aquellos días y podría estar implicado en el caso.
El dibujo fue encontrado por una camarera de pisos en la habitación del hotel, en la misma se podía leer: “David Guerrero. Huelin”.
Se logró localizar al huesped pero la fatalidad hizo que se trataba de un ciudadano suizo que falleció meses antes.
En estos días Gema Calderón ha recibido en su buzón la caricatura y el caso de ha reactivado pues puede dar las pistas para saber los pasos de David Guerrero el día de su desaparición.
El caso también tiene puntos que resultan muy desconcertantes, su madre, al poco de comenzar la investigación que decía:
“Olvídate de la pista de Suiza, de Portugal, Marruecos, de todo lo demás. La Policía tiene que investigar a fondo, a la gente que en su momento formaba parte de la peña ‘El Cenachero’”.
A día de hoy la desaparición del “Niño Pintor” de Málaga, es un misterio.
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