SEVILLA 14.2.21 / Jose Manuel García Bautista
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En el cercano barrio de El Provenir y Reina Mercedes, encontramos la zona de Heliópolis, en esta zona destaca uno de los hospitales con más raigambre dentro de la ciudad de Sevilla, de trata del Duque del Infantado o antiguo Pabellón Vasco, hospital de la zona que recibía pacientes terminales.
Ubicado en la avenida de Reina Mercedes y renombrado como Hospital Duque del Infantado en su interior se manifiesta la aparición, en la zona baja del edificio, de un niño espectral, de unos cinco años que deambula sin rumbo o mira fijamente a las cámaras de vigilancia, el hecho es inquietante.
Uno de los testigos nos relataba: “Inquieta porque sabes que allí no hay nadie y sobre todo porque cuando uno de nosotros se acerca al lugar para ver si se ha perdido o necesita ayuda el niño de ha ido, ha desaparecido y no hay rastro de él en todo el edificio” y prosigue:
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“Es como si viviera aquí, es como si fuera parte del edificio, lleva años viéndosele aquí dentro y claro, con la mala fama del edificio sobre todo porque aquí venía mucha gente a morir y ahora el rumor de lo que se ve, aunque oficialmente lo neguemos, pues… Lo peor es que a veces nos llaman de las habitaciones y nos dicen que hay un niño perdido en los pasillos de la planta y nos describen al mismo niño que nosotros hemos visto tantas veces. Nadie sabe quién es o que quiere, ni si murió aquí o tiene relación con el edificio pero lo vemos y otros muchos lo ven”.
Curiosamente durante una de las celebradas ‘Semana del Misterio’ de Sevilla dos personas, vinculadas a la actividad laboral del edificio, vinieron a visitarnos, cariacontecidas nos decían: “Allí es un no parar, al niño se le ve en la planta, y cuando una, que está acostumbrada ya a todo lo ve al final del pasillos, tan pequeño y perdido le entran ganas de ir a ayudarlo pero sabemos que no nos debemos de acercar, no es de este mundo…”.
Su acompañante, lívido como si lo estuviera viendo, nos aseveraba: “Da mucho miedo, sobre todo porque te gustaría ayudarlo, te gustaría ofrecerle algo, no sé, ropa, comida o algo… Se le ve tan mal…, pero desaparece y también los pacientes lo han visto y le tienen miedo, algunos creen que es una parca infantil y ante la puerta que se detiene su enfermo fallece…Es muy muy duro”.
Y es que debe ser aterrador convivir con este pequeño sabiendo que esta vida no es la suya.