CÓRDOBA 13.9.2019 / Jose Manuel García Bautista
El misterio suele manifestarse en lugares donde menos se le puede imaginar, de imprevisto, sin previo aviso y sorprendiendo a las ocasionales víctimas del misterio.
Es lo que sucedió hace más de una década, en 2003, en la localidad cordobesa -y muy misteriosa- Peñarroya-Pueblonuevo, en una casa alquilada en un barrio de su periferia.
La vivienda era compartida por dos jóvenes y en el mes de marzo de ese año comienza su odisea particular cuando estos dos universitarios sufren un calvario de otro mundo.
Ambos jóvenes, en la localidad por motivos de trabajo, no facilitaron la ubicación ni sus nombres “para que el propietario no se vea perjudicado por los hechos”.
Todo comenzó cuando fueron testigos de como las “puertas o ventanas que aparecían abiertas a pesar de haber sido bien cerradas o la sensación de que alguien se te sienta en la cama cuando estás leyendo”.
Igualmente las luces se encendían por la noche sin causa aparente, y se sentían ruidos tales como pasos o de golpes que podríamos calificar como raps.
No le concedían mucha importancia a estos hechos hasta un día que “se nos puso el vello de punta cuando estábamos viendo la televisión y paso algo increíble.
Una botella de vino que estaba sobre el frigorífico a nuestra vista comenzó a deslizarse lentamente hasta el borde y cayó al suelo sin romperse.
O como una vela la que, tras volver después de pasar fuera el fin de semana, vi que apareció encendida, también encima del mismo frigorífico”, un hecho absolutamente imposible.
La casa fue dejada por sus inquilinos y otro nuevo vino a ocupar el lugar de aquellos, no sabía nada de lo que ocurría allí dentro y “la primera noche ya oí un ruido en el patio y cerré la ventana pensando en un gato o una rata.
Más tarde sentí que algo golpeaba la mesilla de noche y una botella de agua que suelo tener. Busqué pero no vi ningún animal, pero el colmo fue cuando sobre las tres de la mañana escuché algo y se encendió sola la lámpara”.
Fenómenos que no obedecen a ninguna explicación razonable conocida y que espera que su realidad sea descubierta por aquel que busque más allá de su realidad.
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