9 sep. 2019.- Investigadores de la Universidad de Sevilla, Granada y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han demostrado que el dolmen de Menga fue un lugar de fusilamiento durante la Guerra Civil Española.
El estudio ha sido publicado por la Revista de Prehistoria de Andalucía “Menga” en su ejemplar número 7 bajo el título “Proyectiles de 9 mm hallados en el atrio del dolmen de Menga ¿Testimonio de la Guerra Civil Española?”.
El dolmen, en el que se encontraron y analizaron 23 proyectiles de 9 mm en 1991, es una necrópolis prehistórica del neolítico que forma parte del Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera, recientemente declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
El estudio describe estos proyectiles desde el “punto de vista morfológico y balístico” y luego son analizados desde una “perspectiva arqueometalúrgica mediante micro-fluorescencia de rayos X y análisis de isótopos de plomo” para finalmente ser valorados en un posible contexto histórico a partir de documentos.
El análisis del contexto histórico de la Guerra Civil española a partir de material de ejecuciones sumarias llevadas a cabo en Antequera en las semanas posteriores a la rebelión militar de julio de 1936 y el uso general de este tipo de proyectiles de 9 mm en aquella época son decisivos para alcanzar las conclusiones del estudio.
La última parte del artículo explica que, según los testimonios orales, a partir del 12 de agosto de 1936 la represión se realizaba en el interior y exterior de la plaza de toros, aunque las ejecuciones sumarias llevadas a cabo por el bando republicano entre el 19 de julio y el 8 de agosto de 1936 tuvieron lugar en torno al cementerio.
El cementerio de la ciudad estaba “donde precisamente se encuentran los dólmenes de Menga y Viera”, por lo que estos proyectiles de 9 mm encontrados coinciden con el relato oral recabado, sucesos que convirtieron al megalito en “testigo inesperado de algunos de los sucesos más trágicos de la historia local durante el siglo XX”.
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