Dice que Queensland y Australia Occidental, así como Alberta de Canadá, “no son conocidas por su buen trabajo climático”
Se trata de desinversiones motivadas en políticas contra el cambio climatico y combustibles fósiles
The Guardian 15.11.2019.-
El Riskbank dijo el miércoles que había vendido bonos de Australia Occidental y Queensland, y de la provincia canadiense de Alberta, rica en petróleo, porque sentía que las emisiones de gases de efecto invernadero en ambos países eran demasiado altas.
El vicegobernador del Riksbank, Martin Floden, dijo que el banco ya no invertiría en activos de emisores con una gran huella climática, incluso si los rendimientos fueran altos.
“Australia y Canadá son países que no son conocidos por su buen trabajo climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita se encuentran entre las más altas del mundo ”, dijo en un discurso en la Universidad de Orebro en Suecia.
“Como resultado de la nueva política de inversión, vendimos nuestras tenencias de bonos emitidos por Alberta en la primavera. Por la misma razón, recientemente hemos vendido nuestras participaciones en bonos emitidos por los estados australianos de Queensland y Australia Occidental “.
El gobierno de Alberta insistió el miércoles en que la provincia “tiene los estándares ambientales más altos del mundo”, y dijo que la industria energética está mejorando continuamente su huella ambiental.
“Si el banco central sueco está realmente preocupado por hacer una diferencia en el cambio climático, debe invertir más en productores éticos como Alberta, que han mostrado ganancias dramáticas en la reducción de emisiones”, dijo Christine Myatt, portavoz del primer ministro de Alberta, Jason KenneyAnuncio
Queensland y WA aún no han respondido.
Floden, que no dio detalles, dijo que Suecia había invertido alrededor del 8% de sus reservas de divisas en varios tipos de bonos australianos y canadienses.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo en septiembre que el sector financiero tenía que transformar su gestión del riesgo climático, advirtiendo que el calentamiento global provocaría reevaluaciones del valor de cada activo financiero.
“Los banqueros centrales no son sus típicos abrazadores de árboles, por lo que los políticos canadienses deben tomar nota cuando comiencen a poner en la lista negra los bonos del gobierno por preocupaciones climáticas”, dijo Keith Stewart, estratega de energía de Greenpeace Canadá, en un correo electrónico el miércoles.
El Banco de Canadá dijo en mayo que el cambio climático sigue planteando riesgos tanto para la economía como para los sistemas financieros.
Los analistas dicen que las valoraciones de las compañías de combustibles fósiles podrían estar en riesgo si los gobiernos se mueven para impulsar una acción más fuerte.
Esto podría plantear más problemas para Alberta, que ya está sufriendo por los cinco años de bajos precios del crudo y las limitaciones del oleoducto. Varias empresas importantes han vendido sus activos canadienses o han reducido sus inversiones.
Las reservas de Alberta existen en forma de betún similar al alquitrán, que debe calentarse con vapor antes de extraer el petróleo. El proceso es altamente intensivo en energía.
Ya hay divisiones cada vez mayores entre Alberta y Ottawa por el cambio climático.
El primer ministro liberal, Justin Trudeau, ha impulsado políticas ambientales más duras desde que ganó el poder en 2015, diciendo que el sector energético necesita hacer más.
Pero el primer ministro de Alberta se queja de que las nuevas medidas son tan duras que es imposible construir proyectos de energía.
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