Se trata de manifestaciones violentas por el fin del subsidio del combustible y el incremento de los precios del combustible
Ecuador ha salido recientemente de la OPEP
QUITO (Reuters) 4.10.2019.-
El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, declaró el estado de emergencia el jueves cuando los manifestantes arrojaron piedras y erigieron barricadas en llamas después del fin de los subsidios de combustible de hace décadas como parte de un paquete de reforma fiscal gubernamental de $ 2 mil millones.
La policía respondió con gases lacrimógenos en los peores disturbios en años en la nación andina productora de petróleo.
“¡Abajo el paquete!”, Gritaron los manifestantes, refiriéndose a las medidas promulgadas esta semana cuando Moreno coloca a Ecuador en un camino centrista y favorable al mercado después de años de gobierno de izquierda.
Con el recorte del subsidio de combustible que entró en vigencia el jueves, los taxistas, autobuses y camioneros bloquearon las calles desde la madrugada en la capital de las tierras altas de Quito y en Guayaquil, en la costa del Pacífico.
Grupos indígenas, estudiantes y sindicatos se unieron a la acción, barricando carreteras con rocas y quemando neumáticos.
En Quito, jóvenes enmascarados se enfrentaron a la policía antidisturbios que los hizo retroceder con gases lacrimógenos y desplegaron vehículos blindado.
“Es una acción indefinida hasta que el gobierno revoca el decreto sobre subsidios. Estamos paralizando a la nación ”, dijo el líder del transporte en autobús, Abel Gómez.
Las autoridades dicen que la eliminación de los subsidios al combustible era necesaria para levantar una economía en dificultades y detener el contrabando.
Moreno, quien ganó las elecciones en 2017 para reemplazar a Rafael Correa, dijo a los periodistas que el subsidio “perverso” y muy costoso, vigente durante 40 años, había distorsionado la economía y que las protestas no permitirían paralizar a Ecuador.
“Para garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar el caos, he ordenado un estado nacional de emergencia”, dijo el presidente sobre la medida que suspende algunos derechos y faculta a los militares para mantener el orden.
“Tengo el coraje de tomar las decisiones correctas para la nación”.
Los precios del diesel aumentaron de $ 1.03 a $ 2.30 por galón, mientras que la gasolina aumentó de $ 1.85 a $ 2.39.
Cuando cayó la oscuridad, varios miles de manifestantes se dirigieron al palacio presidencial en el centro de Quito, que estaba rodeado por policías y soldados. Los manifestantes finalmente se dispersaron.
En Guayaquil, varias tiendas fueron saqueadas, dijeron las autoridades. En la tercera ciudad de Ecuador, Cuenca, el alcalde de la oposición local encabezó una protesta.
Temprano en el día, la ministra del Interior, Maria Romo, dijo que 19 personas fueron arrestadas, pero se espera que ese número aumente.
Hablando a media tarde en una visita a Guayaquil, Moreno dijo que los disturbios violentos estaban “casi totalmente” bajo control y elogió a las fuerzas de seguridad por restablecer el orden.
Con una población de más de 17 millones de personas, Ecuador tiene una larga historia de inestabilidad política. Las protestas callejeras derrocaron a tres presidentes durante la crisis económica en la década anterior a que Correa asumiera el poder en 2007.
Ecuador espera ahorrar alrededor de $ 1.5 mil millones al año al eliminar los subsidios a los combustibles. Junto con las reformas fiscales, el gobierno se beneficiaría con alrededor de $ 2.27 mil millones.
A principios de esta semana, Ecuador anunció que dejaría la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para bombear más petróleo y aumentar los ingresos.
Ecuador bombea casi 550,000 barriles por día.
La compañía estatal de energía Petroecuador dijo que las instalaciones petroleras estaban operando normalmente a pesar de los disturbios del jueves.
El gobierno quiere reducir el déficit fiscal de un estimado de $ 3.6 mil millones este año a menos de $ 1 mil millones en 2020.
La deuda de Ecuador creció bajo Correa, quien respaldó a Moreno en las elecciones de 2017, pero desde entonces se ha convertido en un crítico del giro de su sucesor hacia políticas económicas más favorables para el mercado.
El gobierno de Moreno ha mejorado las relaciones con los Estados Unidos y llegó a un acuerdo de préstamo de $ 4.2 mil millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en febrero, que depende de cambios estructurales no especificados.
El escepticismo del FMI es fuerte en Ecuador y en toda América Latina, donde muchos culpan a las políticas de austeridad por las dificultades económicas.
“Cerraremos todas las carreteras principales”, dijo el taxista Sergio Menoscal, de 55 años, que ayuda a bloquear calles en Guayaquil.
“Estamos cansados de falsas promesas … no podemos estar ciegos ante un gobierno que no ha hecho nada por la gente”.
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