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Melilla, 2 Noviembre 2020.-
La Policía Nacional ha detenido en Melilla a un empresario y dos trabajadores e imputado a un tercero por presunta “explotación laboral de ciudadanos extranjeros”.
Concretamente un tunecino interno del CETI y varios marroquíes del colectivo que se mantiene en Melilla por el cierre fronterizo.
Llegando uno de ellos a sufrir un grave accidente laboral.
Según ha informado este lunes la Jefatura Superior de Policía, tuvo conocimiento de la posible situación de explotación laboral de ciudadanos extranjeros por parte de una empresa de bricolaje de Melilla.
Tras recabar la participación de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, al objeto de llevar a cabo una actuación conjunta, “se comprueba como al menos a cinco ciudadanos extranjeros en situación irregular en nuestro país y sin permiso de trabajo prestan sus servicios para la mencionada empresa, así como al menos otras personas en situación regular pero que trabajaban sin el preceptivo alta en Seguridad Social”.
Las víctimas eran un ciudadano tunecino interno del CETI y cuatro marroquíes.
Son pertenecientes al colectivo de personas que quedaron atrapadas en Melilla por el cierre fronterizo del 13 de marzo con el inicio de la pandemia.
Y “aprovechando los autores la extrema situación de necesidad personal y económica de estas personas, los cuales realizaban labores de transporte y montaje de los muebles adquiridos por los clientes”.
La Jefatura Superior de Policía ha indicado que según las manifestaciones de las propias víctimas, “las jornadas laborales que les imponían se extendían once horas diarias”.
“Con un descanso de 20 minutos con una remuneración de 20 euros por cada montaje de muebles.”
“Viendo, debido a su situación administrativa irregular, restringidos todos sus derechos laborales por el absoluto incumplimiento de las condiciones establecidas en cuanto a jornada laboral y salario mínimo interprofesional.”
“Sin derecho a pagas extraordinarias, vacaciones y permisos, ni bajas médicas remuneradas, etc.”.
Grave accidente
Asimismo, han destacado que uno de los trabajadores ilegales sufrió un grave accidente laboral.
Fue “un corte en un brazo mientras montaba en un domicilio particular unos muebles de cocina adquiridos en dicha empresa”.
“Por lo que requirió intervención quirúrgica y que le ha dejado graves secuelas al causarle la retracción del miembro afectado”.
De igual modo, la Policía Nacional ha subrayado que la explotación laboral de esta víctima “era especialmente reprochable a los detenidos.”
“Pues conocían su situación de extrema vulnerabilidad y necesidad, ya que de sus ingresos dependía en Marruecos su familia de ocho miembros”.
“La actitud de los explotadores fue desentenderse completamente del accidentado tratando así de que no fuera vinculado con la empresa por las autoridades.”
“Llegando incluso posteriormente a coaccionarle con llamadas telefónicas, visitas y seguimientos, para que desistiera de la denuncia que había interpuesto contra ellos”.
Por estos hechos han sido detenidas tres personas e imputado un tercer empleado, de nacionalidad española y marroquí.
Por delitos contra los derechos de los trabajadores por dar empleo a ciudadanos extranjeros sin permiso de trabajo.
En condiciones en las que ven restringidos los derechos reconocidos a los trabajadores en disposiciones legales o convenios colectivos.
Y por delito de coacciones.
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