SEVILLA 25.2.2020 / Jose Manuel García Bautista
Un equipo de arqueólogos del Oriental Institute de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) ha descubierto el reino perdido que derrotó a Frigia, el reino del rey Midas, aquel que convertía, según la leyenda, en oro todo lo que tocaba.
Junto a otros miembros arqueólogos turcos y británicos estudiaron el yacimiento de Türkmen-Karahöyük, debido a que un agricultor local comentó haber visto una gran piedra con inscripciones extrañas cuando dragó un canal de riego cercano hacía un invierno.
El profesor James Osborne decía al respecto: “Nos apresuramos directamente hacia allí, y pudimos ver que aún sobresalía del agua, así que saltamos directamente al canal, hasta quedar cubiertos de agua por la un consejo de un agricultor turco local llevó a los arqueólogos a esta piedra medio sumergida en un canal de riego.
De inmediato quedó claro que era antiguo, y reconocimos el guión en el que estaba escrito: luvita, el idioma utilizado en las edades de bronce y hierro en la zona”.
Los traductores del Oriental Institute informaron que estela insistía en la derrota de Frigia, la del rey Midas. Lo cierto es que la ciudad cubría aproximadamente 1,2 kilómetros siendo una gran ciudad de la Edad del Bronce y el Hierro.
“No teníamos idea sobre este reino. En un instante, teníamos nueva información profunda sobre la Edad de Bronce en Medio Oriente”, comunica Osborne que, además es una autoridad en expresión política en las ciudades de la Edad del Hierro.
Se han tomado trozos de cerámica rota de hace 3.000 años y promete ser un yacimiento que aporte mucha información sobre esta época en cuestión. Osborne identificó la marca jeroglíca símbolo del mensaje del rey. Están escritos en Luviano, una lengua de origen indoeuropea.
La estela se dirige al rey Hartapu donde Türkmen-Karahöyük sería su ciudad capital. En las inscripciones se puede leer la historia de la conquista del rey Hartapu del cercano reino de Muska o la Frigia del rey Midas. Así en un fragmento se lee que “los dioses de la tormenta entregaron a los reyes a su majestad”.
A una distancia de 15 kilómetros al sur se puede localizar un montículo en el que hay una inscripción en jeroglícos. en la que se habla del rey Hartapu no sabiéndose que reino era el que gobernaba. Osborne dijo al respecto:
“Dentro de este montículo habrá palacios, monumentos, casas. Esta estela fue un hallazgo maravilloso e increíblemente afortunado, pero es solo el comienzo”.
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