SEVILLA 24.6.2020 / Jose Manuel García Bautista
Un metro cúbico de agua pesa una tonelada, multipliquen esta cifra por el número de metros de su piscina y comprenderá que una piscina desmontable no se puede instalar en una terraza o una azotea bajo el riesgo que se caiga o derrumben las mismas.
Debido a ello dos personas tuvieron que ser atendidas ayer martes, una de ellas por una herida en una pierna y la otra por una crisis de ansiedad, cuando se derrumbó el techo de una vivienda unifamiliar en Elda (Alicante) al no aguantar el peso, la piscina estaba instalada en la terraza.
El suceso ha ocurrido poco antes de las 6.30 horas en una vivienda ubicada en el número 17 de la calle San Jaime, según fuentes municipales y del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
El CICU movilizó a una unidad del Servicio de Ayuda Médica Urgente (Samu), cuyo equipo facultativo ha atendido a un menor de 17 años por una herida en una pierna y a un adulto, de 37, por una crisis de ansiedad. Ambos han sido atendidos y dados de alta “in situ”.
Fuentes municipales indicaron que, de acuerdo con los primeros datos, el forjado y las vigas del techo no han soportado el peso de la piscina desmontable colocada en la terraza de la casa, justo encima del comedor, y el techo ha cedido y se ha hundido.
Por fortuna “no había nadie en esa habitación y solo ha habido que atender a un joven con un rasguño sin importancia y a un hombre con un ataque de ansiedad”.
La estructura se derrumbó cuando la pared de la terraza, como consecuencia de la instalación en ella, de “una piscina de plástico de unos 8.000 litros”, se colapsó.
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