La investigación se centra en el mar para buscar a Tomás Gimeno, el padre de las menores
PABLO BORREGO 14/05/2021
El pasado 27 de abril desaparecía Tomás Gimeno con sus dos hijas Anna y Olivia, de uno y seis años respectivamente. Desde entonces, la búsqueda no ha cesado y la hipótesis que se maneja es que se trate de un secuestro.
Después de haber desechado opciones en tierra firme, la Guardia Civil se focaliza en el mar como punto donde puedan encontrarse. Según la investigación, el progenitor habría cogido ropa y juguetes de las niñas antes de desaparecer, lo que da una mínima esperanza a la familia materna.
El presidente de la plataforma SOS Desaparecidos sostiene también que si la Guardia Civil no ha descartado ninguna posibilidad, no hay ningún motivo para pensar que las niñas no pueden estar bien.
En las últimas horas, la familia materna ha compartido fotos de las dos niñas y las redes sociales se han inundado con las mismas. Además, allegados de la familia han compartido esas mismas fotos cambiándole el color de pelo a las niñas, ante la posibilidad de que el progenitor lo hubiera hecho realmente por ser el rubio natural “muy llamativo”.
Hace unos días, una testigo aseguró haber visto a las niñas junto a su padre en Cádiz. La investigación se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que no existe información alguna sobre si está habiendo avances en esa posibilidad de que Tomás se encuentre en la ciudad andaluza.
No obstante, no es raro encontrar avistamientos equivocados en casos con mucha repercusión. Pasó con los casos de Madeleine McCann, Yéremi Vargas o Marta del Castillo. Habrá que esperar los resultados de la investigación para confirmar si estuvo en Cádiz realmente o fue un error de identificación. De confirmarse, podría ser un gran avance en la investigación.