SEVILLA 19.10.2019 / Jose Manuel García Bautista
En nuestro mundo actual son diferentes y variadas las formas en las que se han potenciado las técnicas en la agricultura como, por ejemplo, la introducción de los alimentos y cultivos transgénicos.
En muchos casos se ha tenido más en cuenta la productividad agropecuaria que las posibles repercusiones en el ser humano.
Son las llamada “enfermedades modernas” que está en relación directa con los agroquímicos o la biotecnología, en muchos casos aplicado a combatir enfermedades en los cultivos o plagas, haciendo que se entre en una espiral de difícil solución.
Uno de esos productos destacados es el glisofato, un tipo de herbicida que fue desarrollado por Monsanto, la multinacional de Bayer dedicada a los transgénicos.
Pero el uso excesivo del glifosato tiene daños colaterales que ha puesto en alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), así esta sustancia tendría un impacto directo en el medioambiente.
Entre las enfermedades que inciden en los pueblos fumigados hay un recrudecimiento en:
-Anencefalia: es la ausencia de una parte del cerebro, del cráneo, del cuero cabelludo que se produce en el desarrollo embrionario.
-Autismo: otra de las patologías asociadas a la salud por el glifosato.
-Cáncer de cerebro: hay una alta tasa de cáncer cerebral en zonas donde se ha usado el glifosato en comparación con los niños sanos.
-Cáncer de mama: se produce un crecimiento de este tipo de cáncer a través de los receptores de estrógeno.
-Cáncer: produce un daño en el ADN y un aumento en las tasas de cáncer.
-Alzheimer: el estrés oxidativo y la muerte celular son también derivados y aumentados con el glifosato.
-Enfermedades celíaca/intolerancia al gluten: hay un desequilibrio en todo lo que son las bacterias del intestino, alteraciones en las enzimas y otras derivadas en la flora intestinal.
-Enfermedad renal: se produce aumento en este tipo de dolencias, así se ha podido constatar en los trabajadores de plantas en India, Ceilán o Latinoamérica.
-Defecto atencional: se produce un déficit atencional pues el glifosato altera las funciones de la hormona tiroidea.
-Defectos de nacimiento: hay una relación directa entre malformaciones congénitas y pesticidas.
-Depresión: el glifosato afecta a la producción de serotonina, que equilibra los estados de ánimo, el hambre o el sueño.
-Esclerosis múltiples: se produce un aumento de la enfermedad inflamatoria del intestino con relación directa con la esclerosis múltiple.
-Enfermedades respiratorias: registradas de forma masiva en zonas de fumigación.
-Parkinson: los herbicidas provocan trastornos neurodegenerativos.
-Hipotiroidismo: el glifosato sobre los problemas endocrinológicos.
-Problemas de embarazo: es tóxico y afecta a la placenta originando abortos espontáneos.
-Problemas de reproducción: se produce una reducción de la testosterona y la calidad del esperma.
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