Redacción 23.5.2019.- Unas 170 marcas de calzado de Estados Unidos firmaron una carta enviada al presidente Donald Trump. En la misiva, las empresas aseguran que la propuesta de aumento del arancel del 25% al calzado importado de China podría tener consecuencias catastróficas.
Al final, dicen, serían las familias estadounidenses de clase trabajadora las que terminarían pagando el aumento en el gravamen. La medida supondría un costo adicional de 7.000 millones de dolares para los consumidores americanos.
Por esta razón, las empresas y marcas como Adidas, Nike, Converse o Foot Locker creen que es hora de terminar con la guerra comercial.
“En nombre de centenares de millones de consumidores y centenares de miles de empleados, le pedimos que cancele esta medida que incrementa el peso tributario”, declararon las compañías, indicando que “es tiempo de poner fin a esta guerra comercial”.
Pese a los esfuerzos del sector para trasladar sus fábricas desde China a otros países, las compañías estadounidenses dependen mucho de los proveedores chinos y su mano de obra barata. China representó el 72 % de todo el calzado importado por EE.UU. en 2017.
Este pasado 10 de mayo EE.UU. elevó unilateralmente del 10 % al 25 % los aranceles para una serie de mercancías chinas importadas, por un valor de 200.000 millones de dólares al año. El presidente Donald Trump ordenó también prepararse para una subida de aranceles del 25 %, por valor de 325.000 millones de dólares, a otros productos chinos que, de momento, no están sujetos a impuestos; entre ellos zapatos, juguetes y electrónica de consumo masivo.